Importancia de la planificación para un duelo digno
Perder a un ser querido es una de las experiencias más dolorosas que a los seres humanos nos toca vivir. Sobrellevar la perdida podría convertirse en uno de los retos más grande que podemos enfrentar, si bien es cierto que la muerte es un proceso natural de la vida, no deja de ser una de las experiencias más relevantes de nuestra existencia, pudiendo ocasionar, emociones, sentimientos, pensamientos y reacciones que afectan todo nuestro ser; trasforma nuestra vida desde el primer instante. Nos puede hacer sentir inseguros, sin saber cómo avanzar. El acompañar a miles de familias, que están viviendo el proceso de la muerte de un ser querido, sin haber planificado previamente, dificulta vivir el duelo con paz y tranquilidad, debido a las múltiples decisiones que se deben tomar ante el fallecimiento de una persona, que en muchas ocasiones no es precisamente de forma natural o anunciada. Hecho que implica mayores complicaciones económicas, emocionales y cognitivas en la familia.
La despedida ayuda a las familias al inicio de un proceso de duelo digno. La participación de cada miembro, es una maravillosa manera de comenzar este proceso, a medida que más se involucra, la muerte se convierte en realidad, aunque pueda sonar duro para toda la familia, pero libera sentimientos, las personas en duelo necesitan ser escuchadas y sentirse seguras de poder expresar su dolor de la manera que así lo necesiten; con sus costumbres y tradiciones, dando valor a sus raíces, con símbolos y ceremonias, objetos y recuerdos invaluables. Ofrecer a las familias, confort y tranquilidad aun después de nuestra ausencia, planificando con responsabilidad y de forma adecuada, la contratación de un servicio funerario y un lugar digno para el descanso de nuestros restos o el resultado de nuestra cremación es un tema importante pero poco atendido. La planificación, en estos momentos de dolor, es un legado de amor para que, en el momento de la emergencia, nuestra familia pueda ser guiada adecuadamente y evitar el estrés de coordinar en el instante el funeral, para que pueda vivir su duelo. Nuestros seres queridos tendrán la facilidad de concentrarse en el consuelo y en la sanación, tendrán más fuerza y energía para recibir a los amigos y familiares que desean demostrar su cariño y afecto.
El regalo de la planificación nos asegura que las personas que amamos, no tendrán que preocuparse por como pagaran los gastos del funeral, al mismo tiempo que están viviendo las emociones difíciles que conlleva nuestra muerte. Conocerán nuestras preferencias y no tendrán que equivocarse, en cuanto a los arreglos funerarios, de inhumación, cremación o disposición final, con respeto a los restos, ritual o ceremonias.
Algunas ventajas de prepararnos con anticipación son las siguientes: • Proporciona paz mental
- Nos permite elegir todos juntos en familia
- Nos permite comprar lo que deseamos o queremos, no lo que nuestro ser querido hubiera querido
- Reduce el potencial de sobrecarga emocional
- Elimina la posibilidad de que el cónyuge o la familia que sobrevive esté desinformada y no esté preparada en el que podría ser el peor día de sus vidas
Postergar esta decisión podría significar en la familia un alto impacto financiero y emocional, que sumara negativamente al proceso de aquellos que amamos estarán viviendo.
Ante esta realidad será una decisión adecuada, inteligente y amorosa, debido a que planificar por adelantado nuestro homenaje de despedida o funeral, protegerá a nuestra familia de tener que tomar decisiones rápidas en momentos que ya son complicados. Planificar es dejar por escrito nuestros deseos, evitando que otras personas tomen decisiones en nuestro nombre, es uno de los mejores actos de amor a nuestra familia.
Redactado por: Marilú Retana
Director funerario – Celebrante certificado