La importancia de contar con una bodega pulmón en temporada alta.

Hace unos años, se podían identificar al menos 3 temporadas altas durante el ciclo anual de la logística: El regreso a clases, el tiempo de cosecha de productos perecederos (marzo a mayo) y la temporada de fin de año que abarcaba desde el black friday hasta navidad. Sin embargo, conforme avanza el mercado y aumenta la demanda tanto de los negocios como de los consumidores, los picos de ventas se han ido diluyendo, al punto separar las temporadas únicamente por el tipo de negocios que se movilizan dentro de cada una.

Esta dinámica continua proviene de diversos factores que han provocado un gran adelanto en el despacho de la mercadería para evitar retrasos y no quedarse atrás con el abastecimiento de las necesidades de los clientes finales que esperan sus productos con mayor anticipación. Algunos de estos factores son la expansión del comercio en línea, que generó nuevas olas de demanda que no se habían consolidado en el pasado; la limitada capacidad de transporte y almacén, cuya demanda ha aumentado junto a la creación de nuevos negocios; y las diferentes estrategias de ventas integradas por las marcas que “aperturan” prematuramente una temporada para ofrecer sus productos / servicios a un mejor precio que durante el pico más alto de la época. Aquí es donde entran las bodegas pulmón.

Como mencionamos, una de las razones por las que las empresas buscan movilizarse con anticipación, es la limitada capacidad de almacenamiento que tienen al momento de aumentar la producción y despacho de sus productos. Las bodegas pulmón o “puntos de rebalse” sirven para que, al momento de no contar con más espacio, el negocio cuente con el servicio de almacenamiento de un proveedor sin necesidad de trasladar su mercadería completa, sino únicamente la que ya no cuenta con un espacio dentro de las instalaciones, ya sea de forma permanente o temporal.

En este punto, se origina un nuevo desafío: Encontrar un espacio adaptado a las necesidades de la empresa. Al no resguardar la mercadería completa, contratar una bodega entera para resguardar una cantidad menor a su capacidad no resulta viable. Por lo que CEALSA en Guatemala abre la oportunidad de contar con un almacén general, convirtiéndose en la bodega del cliente y permitiéndole pagar únicamente por el espacio ocupado, lo que la convierte en una excelente opción para una bodega pulmón al darle el espacio que necesita por el tiempo que lo necesita.

Autora:

Alejandra Letona, Gerente Comercial

CEALSA