El respaldo de información en la nube: ¿Un gasto innecesario o un seguro que puede salvarnos?
Tener nuestra información respaldada puede ser que parezca un gasto “incómodo” de asumir para cualquier empresa. Pero es como tener un seguro de carro o el de un inmueble, se contrata este tipo de servicios esperando nunca tener que utilizarlo. Sin embargo, la vez que sea requerido echar mano de nuestra copia de respaldo nos daremos cuenta de lo crucial e importante que es tener nuestra información “asegurada”.
Si perder la información puede ser trágico y muy importante en el plano individual, para una empresa puede tener repercusiones incluso legales si se opera en mercados donde la fuga de información o la protección de los datos sensibles esté regulada.
Es por esto por lo que tener un servicio de respaldo de nuestra información es muy importante y así mismo, escoger la solución que mejor se acomode a nuestras necesidades. Esto no es necesariamente una tarea sencilla ya que hay muchos aspectos que considerar: cuánto espacio realmente necesito, sistema que soporte versiones de mi información, cómo se debe administrar, los aspectos de seguridad, cómo se accede a la información y hasta la velocidad en que se pueden volver a descargar en caso de necesitar recuperarla.
En este punto, vale la pena hacer la aclaración que a pesar de que la línea de separación entre los servicios de respaldo y los servicios de storage en línea puede ser muy fina, no se deben confundir porque cada uno de estos tipos de servicios están orientados para usos distintos. Las plataformas de almacenamiento como Dropbox, Google Drive o OneDrive sí nos proveen de espacio de disco en la nube para guardar información, pero no están diseñadas para proteger de manera automática la información importante. Su principal función es sincronizar nuestros folders o documentos en la nube, pero lo que se busca con un servicio de respaldo es administrar y ejecutar una estrategia de protección de la información.
Los servicios de respaldo (en la nube) de información son “más inteligentes” ya que nos permiten definir reglas para la creación de las copias de seguridad. Por ejemplo, podemos definir el horario en qué menos impactará a la operación ya sea por el acceso a las bases de datos o bien por la saturación de nuestra conexión a internet. También nos permiten manejar las reglas de sobreescritura del espacio contratado o bien la administración de las distintas versiones. Además, manejan algoritmos para encriptar la información que va a la nube para proteger también la información.
Aprovecho para dejar una técnica para respaldar su información que incluso es muy importante seguir para las PYME y esta es la regla 3-2-1 (en realidad es una buena práctica). Esta regla consiste en:
- Mantener 3 copias de la información en todo momento.
- Contar con 2 tipos de respaldo. Por ejemplo, respaldos automatizados en la nube + respaldo manual, local.
- Contar con 1 copia de la información en un sitio alterno.
La última es la más fácil de cumplir gracias a que si contratamos un servicio en la nube eso nos da la posibilidad de tener una copia fuera de nuestras instalaciones o sistemas.
En conclusión, si ponemos en perspectiva que la información es crucial para una empresa, contar con un respaldo puede ser el salvavidas que una empresa requiere para proteger y asegurar la continuación de su negocio ante cualquier eventualidad. Así que como hemos leído, debemos identificar, de acuerdo a las necesidades de cada empresa, qué tipo de servicio de respaldo debemos contratar de acuerdo a la estrategia de continuidad de negocio que planteemos y asegurar que este servicio quede presupuestado.
Por: Daniel Castellanos
Subgerente Mercadeo Corporativo