Inversión en infraestructura para el crecimiento económico de Guatemala
La inversión en infraestructura es un pilar fundamental para impulsar el crecimiento económico de Guatemala. Esta inversión no solo maximiza el potencial productivo del país, sino que también promueve el desarrollo rural, atrae inversiones nacionales y extranjeras, y fortalece la competitividad. Un sistema de infraestructura robusto facilita la conexión entre las comunidades, reduce la pobreza y genera empleo, lo que resulta en una mejora integral de la calidad de vida.
Sin embargo, la realidad en Guatemala es preocupante. La infraestructura existente es inadecuada para respaldar el crecimiento económico necesario. Los déficits cuantitativos y cualitativos se reflejan en índices internacionales que muestran la limitada red vial y otros sistemas de transporte del país. Según el Banco Mundial, Guatemala ocupa el puesto 134 de 141 países en calidad de infraestructura para el comercio y el transporte, y el puesto 132 en infraestructura vial. Estas estadísticas son alarmantes y revelan una clara necesidad de acción.
Históricamente, la inversión privada ha superado a la pública en Guatemala. No obstante, para abordar las serias deficiencias de infraestructura, es esencial incrementar tanto la inversión pública como la privada. Esto incluye formas de inversión que pueden ser públicas, privadas o mediante alianzas público-privadas. La combinación de estas estrategias permitirá avanzar hacia un futuro más sostenible y competitivo.
El Fondo Monetario Internacional y las principales agencias de evaluación de riesgos coinciden en la necesidad de aumentar la inversión en infraestructura. Este incremento es vital para cubrir las carencias en carreteras, puertos y conectividad, que son esenciales para el desarrollo económico. Guatemala tiene una oportunidad significativa para mejorar su infraestructura crítica, especialmente en áreas como carreteras y puertos, lo que no solo aumentaría su competitividad en el mercado internacional, sino que también facilitaría el comercio y la inversión.
La inversión en infraestructura debe ser considerada una prioridad estratégica. Cerrando la brecha con otros países de la región, Guatemala puede no solo asegurar su desarrollo económico, sino también garantizar un futuro más equitativo y sostenible para todos sus ciudadanos. La infraestructura no es solo un medio físico; es un motor que puede transformar la economía, generar oportunidades y, en última instancia, mejorar la vida de las personas.
Con un enfoque conjunto que combine esfuerzos del sector público y privado, el país puede construir un camino hacia un futuro más próspero y resiliente. Es hora de priorizar la infraestructura y aprovechar su potencial para transformar Guatemala en una nación más competitiva y desarrollada.
Autor: Ing. Byron Gaitán- Gerente General de ZOLIC